La nueva narrativa y su relación con el lector


Los nuevos narradores proponen un cambio de actitud respecto del modelo de lector y de su literatura. Esta actitud se manifiesta en los siguientes rasgos:
  • La presencia de elementos humorísticos e irónicos que establecen una relación particular con el lector, pues aparece la necesidad de compartir códigos que no pertenecen a todos, pero que son vitales para la comprensión de la obra.
  • La preocupación literaria por la relación entre el artista, la obra de arte y el público, que da tema a muchas obras.
  • La renovación temática y lingüística que provoca el nacimiento de una narrativa fundamentalmente urbana, en cuyos ambientes el lector se ve reflejado y, algunas veces, aparece como protagonista anónimo.
  • Para encontrar un lenguaje y una estructura que se adecuaran a los cambios ocurridos durante el siglo XX, los narradores experimentaron con formas y técnicas tendentes a una mayor abstracción y al simbolismo. Con ese fin, crearon una nueva convención expresiva que les posibilitó plasmar en sus obras las realidades de su tiempo.
Mientras que los poetas hispanoamericanos se sumaron a la revolución que produjeron las vanguardias, los narradores partieron de la revolución que provocó, en la segunda y tercera década de este siglo, la obra del novelista irlandés James Joyce (1882-1941), quien experimentó al extremo con la estructura y el lenguaje narrativos, especialmente en su novela Ulises (1922).