Caracterización de la nueva narrativa

Aunque es imposible enumerar todos los rasgos de la nueva narrativa, hay una serie de elementos que se repiten en las obras literarias contemporáneas, que las diferencia de las de otros períodos.
Algunos de estos elementos son:
  • Él quiebre de la cronología narrativa: los hechos narrados no siguen el orden temporal exterior, sino que son presentados por el narrador con total libertad, según el efecto que desee producir en la obra.
  • La multiplicidad de espacios: el espacio no es único sino que se multiplica. Esta multiplicación muchas veces se corresponde con una diversidad de tiempos, pero también con tiempos coincidentes.
  • El narrador protagonista, más frecuente que el omnisciente: este cambio del punto de vista de los acontecimientos narrados provoca una nueva y particular visión de los hechos, relatados desde la persona que los está viviendo y no desde afuera. Muchas veces se emplean, también, varios narradores en un texto; de ese modo, un mismo suceso es relatado desde distintos puntos de vista.
  • La incorporación de lo fantástico, de elementos inexplicables y absurdos que proyectan el texto más allá de la comprensión racional. La razón no es la única vía de acceso a la verdad absoluta (que se cuestiona dentro del relato). Se plantea la inexistencia de una única verdad y se provoca incertidumbre en el lector.
Mientras que en el resto de Hispanoamérica, la narrativa contemporánea aborda la problemática de lo real maravilloso o del realismo mágico, en la Argentina existe una preferencia por la incorporación directa del elemento fantástico. Este procedimiento es muy común en los textos de Julio Cortázar y de otros narradores.